La velocidad de transmisión define el número de cambios de señal transmitidos por segundo en un canal de comunicación. Mide la velocidad de comunicación en términos de símbolos en lugar de bits brutos. Muchos sistemas digitales equiparan la velocidad de transmisión con los bits por segundo, pero eso sólo es cierto cuando cada símbolo transporta un bit.
Los esquemas de modulación modernos suelen codificar múltiples bits por símbolo, por lo que la velocidad de bits puede superar la velocidad de transmisión. En los sistemas embebidos y los sensores inerciales, la velocidad de transmisión suele referirse a la velocidad de intercambio de bits de datos a través de una línea serie.
Requisitos de rendimiento de datos
Una unidad de medición inercial (IMU) MEMS de alto rendimiento puede producir cientos de muestras por segundo. Cada muestra podría incluir lecturas de tres giróscopos, tres acelerómetros y posiblemente un magnetómetro o un barómetro. Dependiendo de la resolución (por ejemplo, enteros de 16 o 32 bits), un único marco de datos puede alcanzar fácilmente varias docenas de bytes.
Por ejemplo, considere una IMU que emite 100 muestras por segundo, cada muestra contiene 24 bytes de datos. Eso equivale a:
100 muestras/s × 24 bytes/muestra = 2.400 bytes/s
Dado que cada byte se transmite normalmente con un bit de inicio y otro de parada (10 bits en total), la velocidad de transmisión bruta se convierte en unos 24.000 bits/s. En este caso, una velocidad de transmisión de 38.400 baudios sería suficiente.
Sin embargo, unas velocidades de muestreo más elevadas o unos campos de datos adicionales (por ejemplo, temperatura, indicadores de estado, marca de tiempo) exigen unas velocidades de transmisión más elevadas. Por lo tanto, muchas IMU profesionales admiten 115.200 baudios o incluso 921.600 baudios para garantizar un ancho de banda suficiente.
Consideraciones sobre la latencia
En la navegación inercial, la latencia es tan importante como el rendimiento. Los algoritmos de navegación -como la integración strapdown para la estimación de la actitud y la posición- requieren datos recientes a intervalos precisos. Si la velocidad de transmisión es demasiado baja, las lecturas de los sensores pueden llegar tarde, lo que degrada la precisión de la navegación.
Al establecer una velocidad de transmisión más alta, los diseñadores reducen los retrasos en la comunicación, asegurando que cada actualización del sensor se entrega casi en tiempo real. Esto es particularmente crítico en aplicaciones aeroespaciales, marinas y de vehículos autónomos, donde los errores de navegación pueden acumularse rápidamente.
Fiabilidad e inmunidad al ruido
Unas velocidades de transmisión más elevadas aumentan la velocidad, pero también la susceptibilidad a los errores debidos a las interferencias electromagnéticas, la impedancia del cable y los problemas de conexión a tierra. En entornos hostiles, como la maquinaria pesada o las plataformas militares, los ingenieros suelen seleccionar velocidades de transmisión conservadoras. Este enfoque maximiza la robustez y garantiza una comunicación estable en condiciones de funcionamiento exigentes.
Algunos sistemas inerciales ofrecen velocidades de transmisión configurables, lo que permite a los integradores adaptar la velocidad de comunicación en función de la arquitectura del sistema y las limitaciones ambientales.
Aplicaciones de la velocidad de transmisión
La velocidad de transmisión es mucho más que un simple número en un menú de configuración: es un factor clave para una comunicación fiable entre dispositivos electrónicos (UART). En el ámbito de los sensores inerciales y los sistemas de navegación, influye directamente en el rendimiento de los datos, la latencia y la robustez.
La selección de la velocidad de transmisión correcta requiere equilibrar las necesidades del sistema: si es demasiado baja, los datos pueden crear un cuello de botella; si es demasiado alta, la transmisión puede sufrir errores. A medida que los sensores inerciales se vuelven más sofisticados y las aplicaciones exigen mayor precisión, la capacidad de optimizar la configuración de la velocidad de transmisión sigue siendo una habilidad esencial para los ingenieros e integradores de sistemas.
En resumen, tanto si está integrando una IMU MEMS compacta en un dron como un INS de grado táctico en un avión, prestar atención a la velocidad de transmisión garantiza que sus datos de navegación fluyan de forma fluida, precisa y fiable, manteniendo su sistema en el rumbo correcto.